Fuimos solo el sábado y llegamos a las 8 y media, con lo que nos perdimos a John Cale que había tocado a las cinco y media (hay que joderse!). Entramos justo cuando empezaban The Gutter Twins, la banda de Mark Lanegan y Greg Dulli. Un buen disco que mejora a más escuchas y un buen directo.
The Gutter Twins
Despues, en el otro escenario, salieron los Jayhawks. Tenía miedo porque me habían comentado que otros en ese escenario habían sonado bastante mal, pero tranquilos, porque los Jayhawks sonaron y tocaron muy bien. Aunque, la verdad es que a la media hora aproveché para ir a por un bocata y los ví desde atrás, que se escuchaba estupendamente.
Despues, en el otro escenario, salieron los Jayhawks. Tenía miedo porque me habían comentado que otros en ese escenario habían sonado bastante mal, pero tranquilos, porque los Jayhawks sonaron y tocaron muy bien. Aunque, la verdad es que a la media hora aproveché para ir a por un bocata y los ví desde atrás, que se escuchaba estupendamente.
Despues de pillar un par de discos en los puestos, y en el mismo escenario, les tocaba el turno a Dinosaur Jr. Ya los ví un rato en el Primavera Sound, porque luego me escapé a por los Shellac. Así que tenía ganas de verlos cómodamente en el Azkena y de principio a fin.
Un conciertazo de distorsión y recuerdos de los 90. Porque mira que le meten ganancia a los instrumentos. Y lo bien que tocan los tres!
Dinosaur Jr.
Y vuelta al otro escenario con Los Lobos, banda veterana que no conocía (salvo algún temilla peliculero) y me gustaron. Buena banda y con dos facetas diferentes: los temas más blues-rock y los más mexicanos con toque latino ("La Bamba" incluida)
Los Lobos
Y para terminar la noche, vuelta al escenario grande con la Jon Spencer Blues Explosion.
Yo creo que empezaron como con pocas ganas y no muy buen sonido. Faltaba energía. Despues fueron mejorando abmas cosas y terminó la cosa bien. Pero claro, el recuerdo de aquel apoteósico concierto del Kafe Antzoki de Bilbo, desmerece cualquier otro intento posterior.
Yo creo que empezaron como con pocas ganas y no muy buen sonido. Faltaba energía. Despues fueron mejorando abmas cosas y terminó la cosa bien. Pero claro, el recuerdo de aquel apoteósico concierto del Kafe Antzoki de Bilbo, desmerece cualquier otro intento posterior.
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